viernes, 20 de junio de 2008

Tango del Desasociego

Ya leí la novela de Gustavo Sainz: El Tango del Desasociego (Perplejidad) En lo personal, Gustavo es uno de los mejores exponentes de la literatura latinoamericana, que no entiendo porqué no se le da un mayor reconocimiento a su obra literaria, sus propuestas siempre son inovadoras y llenas de una imaginación virtuosa, en la que no solo narra con singular estilo, historias que entrelazan infinidad de caminos para el lector, obligandolo a retroceder y volver a leer y entender las estructuras de cada una de sus novelas. Esta en especial, me parece muy bien lograda, el profesor no es más que Gustavo nuevamente, en una etapa de su vida, con los recuerdos y las memorias de su diario personal que le da para muchas más historias, de amor y desamor, de intriga, de magistral manejo del lenguaje, pues hasta lo que no sabe lo inventa con esa imaginación de un director de letras, como lo sería un director de orquesta. Cada palabra en su lugar, cada idea fríamente calculada, cada frase, cada oración, párrafo, todo es parte de un cerebro que duerme, come y se construye el día con las palabras. Personajes divertidos, historias repetidas que no se advierten, en un sentido casi invisible, un Gustavo siempre positivo, vital, animoso, completamente virtuoso.