sábado, 8 de noviembre de 2008

ME LA PASO BIEN SOLA

Estoy sola, disfruto de mi persona como pensé que no podría. Los días transcurren a mi manera, despierto apuro a mis quehaceres cotidanos y escojo que voy a leer al terminar. Casi siempre repaso un poco de los "Ordenes del amor" Un libro de cabecera de Berth Helliger. Procuro leer los capítulos más complicados para reforzar mis conceptos sistematizados al respecto
Trabajo en mis talleres de Inteligencia emocional cuando tengo alguna o algunas personas programadas. Disfruto de mi persona, hago lo que quiero, dispongo de mi, de mi tiempo de mis propias emociones y me gusta mucho. No necesito ir a ningún lado, a veces solo al Centro Histórico camino por Avenida Juárez y busco libros en la librería del sótano o en Gandhi. Regreso y escribo poco, pero escribo. Ya no hablo por teléfono solo a veces marco para saludar a mi madre o a mis amigas, y a dos de mis hermanas. Reconstruyo los pedacitos de mi existencia en un silencio que se rompe cuando pongo música, todo me gusta. Los árboles, los días, la luz, la vida, mis gatos...tengo seis. Cada uno con una personalidad diferente y divertida. Me acompaño de las cosas que me gustan, no impongo ni me impongo a nadie, no necesito mucho vivo con bien poco y me siento contenta. Me preocupa mi entorno, mi vecindario y hago con mi trabajo una pequeñísima labor, apoyando emocionalmente a las personas que acuden a mí. Me siento tranquila, tengo en mi exmarido a un vecino incondicional y soy afortunada. Me apoya económicamente, como un camarada, me apoya con nuestro hijo y es lo que más me importa que se afiance siempre el vínculo entre ellos. Desde mi lugar yo hago mi trabajo en la formación de este hijo y con los otros dos también. Me tengo a mi misma, y los veo florecer poco a poco...¿Puede exitir algo mejor?
Escribo, espero limpiar mi trabajo litarario y el próximo año buscar editor para mis novelas. No me apura, sé que llegara mi tiempo, mi momento y estaré dichosa de que ocurra.
Hoy valoro mi espacio, mi vida, mi trabajo a mis hijos, la calle, a las personas. Evito a las personas que envidian aunque prefiero que me envidien a envidiar a nadie. No me molestan los ruidos ajenos los hago a un lado y sigo, sigo adelante, no quiero que me recuerden con amargura los míos, mi familia conformada, no quiero dejar deudas, trabajo para que asi sea. No dejaré riqueza material ni la busqué ni la quiero, estoy bien y tranquila, esta tranquilidad es única, inmensa como mi vida. Me amo y me acepto cada vez más y veo mi reflojo en el espejo y me maravilla mi belleza, no hay otra como yo y eso me encanta!!!!