Por:Alma Lilia Joyner Vázquez.
Hablar de resentimientos, es un poco complicado para aquellos que lo experimentan, cuando hay alguna acción que nos disgusta o nos molesta de otra persona, muchas veces no es más que lo mismo que me molesta de mí misma. Llámese, terapeuta, tallerista, amiga, hermana, prima, hijo, madre, padre, tía o tío, maestra, jefe, vecino, vecina. A veces es más sencillo: culpar a otro, que responsabilizarse de lo que uno mismo siente. Ejemplo: Agredir, insultar a través de terceros, criticar, juzgar, "echar tierra", demeritar a otro que no puedo enfrentar, solo acrecienta mi resentimiento y si ese enojo, se alarga de esta manera, puedo esperar que el odio me invada y cuando mi corazón siente odio...No hay nada que hacer. Solo esperar que se me cristalice dentro como un cancer, espinando lo que digo, hago y pienso. Las críticas por sí solas sin una propuesta más elevada, no funcionan para quitarme los resabios, los sentimientos de malestar entonces se convierten en una rabia malsana que destila rencor, y veneno. Eso es enfermedad, y se puede llevar hasta una patología enfermiza que no me avanza. A veces solo es un dolor muy profundo y no puedo decirlo y lo actúo con enojo exagerado hacia el otro. Soltar, dejar ir, si cambio mi pensamiento por uno mejor y más constructivo...cambiará mi sentimiento y mi emoción autodestructiva.
Si las cosas no salen a mi antojo, dejaré de manipular, y sujetar, y controlar la vida de los demás, aprenderé que está en mí, el daño y que los otros no me dañarán si yo estoy sana mental, emocionalmente y espiritualmente.Mi soberbia, mi vanidad es mi peor enemiga y ante los demás, solo dejaré una huella de imprudente atropello que terminará por aplastarme a mi misma.Dejar de menospreciar, de agredir, de ofender, de burlarse, de ironizar a través de utilizar a otros, me hará mirar hacia mi misma y podré cambiar mis pautas enfermas que solo me causarán dolor a mi misma.
NADA NI NADIE PUEDE DAÑAR MI VIDA, EL DAÑO LO HAGO YO CUANDO VEO EN LOS OTROS LO QUE YO NO RESUELVO POR MI PROPIA CONVICCIÓN.
NADA NI NADIE ME HARÁ DAÑO, YO PERMITO EL DAÑO Y DESPUÉS CULPO AL OTRO ES MAS FÁCIL Y NO ME HAGO CARGO DE LO QUE VIVO, SIENTO, PIENSO Y HAGO. ASÍ, PUEDO VIVIR MI VIDA Y MORIR RETORCIDA EN EL ENOJO, RESENTIMIENTO Y EL ODIO. ¿QUIERO ESO PARA MI, PARA MI FAMILIA, PARA MIS HIJOS, PARA MIS AMIGOS?..... !NOOOOO!
Si yo invierto mi tiempo, mi esfuerzo, mis acciones en alguien a quién "no tolero", pero tampoco enfrento y asumo mis verdaderos sentimientos por ella o él. El vacío se hace enorme en mi propia persona. Entonces podría preguntarme, no odio a esa persona, realmente la envidio, quisiera tener lo que tiene, y buscar lo que me mueve a acosarla y menospreciarla y eso me dará la posibilidad de sanar mi propia persona. El daño que siento que los demás me infringen, quizá es el daño que yo quiero para los demás y me cuesta mucho resolver mis verdaderos sentimientos de inferioridad emocional, entonces es más sencillo, depositar culpas y odios en otro, porque de otra manera me haría daño mi propio veneno.
Hay resentimientos dificiles de resolver, tan duros, que a veces las personas mueren y se van con esos resentimientos a la tumba. El odio no es más que el reverso de mi amor herido, de mi amor lastimado, de mi rabia no aclarada, de mis impisibilidades, de mis propios complejos de mi baja autoestima. El odio no reconcilia me hará perder aquello que más quiero.
Tomarme el tiempo en lastimar, herir, buscar maneras para desprestigiar a terceros, solo habla de la poca estima que me tengo, de las frustraciones que no me dejan consiliar el sueño. Habría que preguntarme cada día a cada minúto...¿Esto es sano para mí? ¿Esto me ayuda a ser mejor persona? Si no soy capaz de asumir mis porpias emociones y sentimientos por otros, menos puedo aclarar lo que soy en realidad. Vivir así, es un desgaste muy doloroso, muy grande, y morir con
ello...sería una verdadera pena.
No puedo borrar al que odio,pero cada vez que lo intento...me borro a mi misma.
