sábado, 4 de octubre de 2008

LOS PADRES

Siempre que se habla de los padres, es importante resaltar, que en una pareja, ambos son relevantes en la crianza de los hijos.
A través de la historia se habla de que los hombres no se involucran en la crianza de los hijos, el matriarcado como forma social, es una de las figuras más contundentes en la formación de los hijos. Es la madre la que decide si el hijo tiene o no al padre. Ella, es la que mayormente ofrece o no, la responsabilidad al hombre sobre los hijos. Si hay separaciones, la mujer suele ser más conflictiva cuando no se da una separación sana en la pareja.
La que habla mal del padre, la que se queja de todo, la que hace una enorme manipulación sobre los menores, con ello deteriora la poca o nula participación del padre en la interacción con los hijos.
Aunque también hay hombres manipuladores sin duda, pero en su condición como la que se queda con los hijos, la mujer hace crecer, deteriora o destruye la imagen del padre, de acuerdo a su conveniencia.
Si no hay dinero de por medio, la mujer no permite que el hombre vea a sus hijos, ella decide si el hijo lleva o no los apellidos, ella es la que acepta o no la injerencia del hombre en relación a los hijos. Si no se separan sanamente, la mujer se resiste mucho más, como fiera en lograr separar a los hijos del padre. Usando su manipulación para que los hijos la consideren víctima y no victimaria.
Si los padres logran una separación justa, ninguno se expresará mal del otro, independientemente que haya o no problemas. Los hijos no pueden dejar de amar a uno u a otro, para los hijos ambos padres son valiosos, no existen diferencias en su amor y cuando alguno pone a los hijos a escoger, si el padre o la madre no se dan cuenta, a ese hijo lo hacen pagar un dolor inmenso con la pérdida del otro.
Ambos padres son un pilar para los hijos, no importa su condición económica, los hijos aman a sus padres por igual, por el simple hecho de que son sus padres.