domingo, 22 de enero de 2012

Daniela


De Alma Lilia Joyner Vázquez, el Domingo, 22 de enero de 2012 a la(s) 12:25

En tu rostro hay historias. dibujados los mares en tu mirada acuosa. Destellos de estrellas tus ojos son hechizo. Largos tus sueños prueban mi paciencia cuando duermes. Niña que creces como flor, son tus mejillas durazno, tus labios granate, tu cabello brillo de noche, diamantina negra.
Niña suavecita como seda, mariposa blanca, lluvia de aromas, de sol, de luna. Niña que creces como río, fresca, transparente, húmeda... viva.
Niña pequeña, hermosa, frágil botón de gardenia. Perfumada, natural, expresiva. Querubín de curiosa mirada, sonrisa impecable.
Cómo puedes conquistar mi alma con tan pocos meses?
Cómo podría olvidar la magia que desprendes al extender tus bracitos pidiendo, --cárgame abuela?
Eres la continuidad de los sueños, un tesoro, una joya, la naturaleza humana que crece y crece cada día, la perfecta armonía, Daniela mía.
Solo por horas te tengo y disfruto tus juegos, tus ganas de descubrir el mundo, las cosas que te rodean y tocarlo todo, con tus manitas de ángel.
Chiquita bella, ternura vital, alegría constante. Exigente, dominante, pides con una sonrisa y no me puedo negar, ni negarte absolutamente nada.
Cómo te adueñas del corazón de esta abuela?
Cómo seduces con esa carita inocente de casi seis meses?
Cómo puedes tener en tu puño mi voluntad y mi tiempo, así tan pequeñita?
Daniela traviesa, pilluela, bandida, has robado mi alma, mi amor casi completo
Algo tiene tu rostro adorable, pienso en ti, la felicidad colma mi pecho.
Gracias al universo que me regala tanto, tenerte, es ver en ti, a mi hijo, parecida con la rara belleza de tu madre, tu personalidad fuerte reclama, atención y cuidado.
Gracias a Dios: te iluminó la cara, te llenó de colores como arcoíris, te dio la gracia de una gacela, el temperamento felino delicado y aguerrido.
Mi nieta, mi nena, Daniela querida, eres mi consentida!!!
Te veo y agradezco conocerte, es un honor quererte, cuidarte un poco, gozarte a cada instante. Te veo Daniela, te toco, te siento crecer, feliz, regalando tu amor, sin condición, simple y sencillamente con la fuerza de tu inocencia, vences obstáculos y añades luminosidad a la vida.


Daniela, querida cuánto te quiero!!!