lunes, 26 de mayo de 2008

EMOCIONES

Adoptar Sentimientos Ajenos
Por: Alma Lilia Joyner.
¿Qué significa adoptar sentimientos ajenos?Todos en algún momento de nuestra vida, sucumbimos adoptando los sentimientos de otro, ya sea familiar, amigo, vecino etc. No es lo mismo la empatía que adoptar los sentimientos de otro, sentimientos que van desde la envidia, el rencor, el dolor, la tristeza, los resentimientos, la negatividad, las críticas destructivas etc., etc. La empatía, se refiere a ponerse en los zapatos del otro, en un sentido de comprensión, de escuchar, de entender por lo que pasa el otro, pero no implica tomar partido y adoptar sus sentimientos de la índole que fueran. Empalizar es sintonizar nuestros sentimientos con el otro, y dar apoyo, sin implicarnos y adoptar sus sentimientos, quiere decir comprenderlo sin apropiarse de lo que siente, eso solo le corresponde a quién lo está experimentando. Cuando yo me involucro al extremo de colocarme como si fueran míos los sentimientos del otro y expreso como él el dolor, la envidia, el resentimiento, la negatividad y actuó esos sentimientos, es una arrogancia que me perjudica y está asociada a mi incapacidad de mantenerme al margen y en salud emocional. Si mi amigo siente rencor por sus padres, pero los padres de mi amigo no me han hecho nada a mí, no tendría por qué odiarlos o resentirme con ellos. O mi hermana envidia a otro hermano, y porque le quiero mucho, adopto la misma envidia, me hago leal a sentimientos que no son los propios. Nadie puede sentir lo que el otro, ni querer que sienta igual que otro, solo por un mal momento, o por falta de inteligencia emocional. Por eso, es que el ejemplo en los padres es muy importante en la formación de los hijos, en la educación de un buen corazón, somos lo que aprendemos, bueno, malo, y podemos desaprender lo que no es funcional para nuestra vida, si mis padres odian, yo no tengo que hacerlo también, si son resentidos, si critican a todo y a todos, si son egoístas, si son iracundos, lógicamente estaré en medio de esa educación, pero también puedo decidir si me quedo ahí o suelto los sentimientos que no son los propios. Las alternativas son algunas:darme cuenta de lo que es mío, de lo que siento de verdad, de lo que es mío emocionalmente; analizando las creencias familiares, son ciertas, por ejemplo: "todos los hombres son iguales" "a la mujer, ni todo el amor ni todo el dinero" Estas son creencias familiares, quizá no lo hayas escuchado en tu casa, pero son ejemplo de lo que tenemos que cuestionar, ¿son funcionales para mi vida? ¿Son ciertas? y es entonces que puedo desaprender aquello negativo, cuestionando su veracidad. Los padres educamos con las herramientas que nos han heredado los abuelos y ellos a su vez con lo que les heredaron los bisabuelos, la pareja actual, requiere de valorar esas herencias y darle un lugar a lo aprendido y validarlo, pero, la pareja tiene la obligación de hacer nuevas propuestas para el mejor funcionamiento de su relación, soltando las creencias que no son viables y aceptando las que sí funcionan para ellos. Esto mismo, con los sentimientos ajenos, de los padres, de los hermanos, de la familia en general. Entender que podemos rechazar o aceptar, invitaciones, ideas, conceptos, sentimientos, actitudes, sin que nos implique sentirnos rechazados, criticados por el núcleo familiar. Aprender a decir no, es más difícil de lo que pienso, decir no, implica distinguir mis límites, fortalecer mi autoestima. Aprender a decir, no me gusta, no quiero ir, no me interesa, prefiero quedarme, otra vez será, es un ingrediente que a veces se cuestiona como negativo, es que está loca, es una amargada, no sabe divertirse, está resentida, tiene complejos y una serie de calificativos con lo que nos cuesta lidiar. Hay familias especialistas en ello, y es que son como los "muéganos" juntos aunque estén pegosteosos. No es necesario concurrir para pertenecer, es más saludable declinar que agregarse a convivir sin estar realmente participando. Obligar a los pequeños a saludar, a dar besos a una tía que nunca ve, es absurdo. Cambiar las actitudes de aceptación a lo diferente suele ser difícil en las familias acostumbradas a ciertos protocolos que ya no son funcionales. Y por ello pagan algunos que no se sujetan a los criterios de los que pueden liderar en las familias, llámese hermano mayor, mamá, papá etc.Soltar actitudes perniciosas cuesta mucho, pero no es imposible. Pertenecer significa tener un lugar dentro de la familia, no significa asistir, compartir, adoptar ideas, prejuicios, críticas, comentarios, sentimientos, pertenecer a la familia, esa pertenencia, ya se tiene desde antes de nacer, se pertenece y ya. Simplemente porque se tiene un lugar y ese lugar es inamovible. Declinar, no aceptar, apartarse, decidir no estar.........No significa "NO TE QUIERO" y por lo regular así se piensa. Soltar es lo adecuado, soltar, vivir y dejar vivir. Aprender que los apegos no son saludables cualquiera que estos sean

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