domingo, 3 de junio de 2012

Para el Artista

Casi invisible
tembloroso, pensamiento
que cae como gota de rocío
Casi húmedo
suave, frío como
tu recuerdo.

Abiertas las alas
de tu ángel
artista del silencio
el miedo, la
vida
que de tu pincel
dibuja un rostro.

Casi sombra
casi viento
tus ojos tristes
no llevan
oscuros deseos
solo luz.

Solitario
lejano
horizonte musical
dejas
el amor
como uvas
como estrella
fugaz
solo
lejano
atento
sin
que la vida
detenga tu paso
tu pensamiento
tu sentimiento

Guardo un soplo
de tu aliento
en la memoria
huele a
trementina
a desierto
origen soleado
lugar,
sitio de Dioses
emerges triunfal.

Nada hay después
ni mañana
ni pasado
hoy brilla en el
firmamento

la mirada profunda
de las estrellas
cada una
tiene
una letra de tu nombre
que es el de nuestro
hijo
Ahora brilla en él
y en la música
que lleva dentro

 Casi invisible
tembloroso, pensamiento
que cae como gota de rocío
Casi húmedo
suave, frío como
tu recuerdo.

1992 - Octubre 28
Para Sergio Ávalos Félix


viernes, 1 de junio de 2012

NADA TENGO

Tengo en la mente los sonidos del piano, 
las notas melódicas se 
expanden en toda mi casa...
el milagro de creación se enlaza
entre palabras mudas, 

colgadas,
detienen el tiempo
en suspiros interminables,
la nostalgia aparece
como fantasma a mis espaldas,
el todo se reduce a NADA.
Nada tengo, soy como el agua,
nada veo más allá de espesa bruma.
El viento sopla,
sacude las copas de los árboles,
han pasado las cuatro estaciones 

por mi calle,
vestidas de colores,
olorosas a albahaca.
La música no cesa,
los recuerdos vienen en tropel,
se atropellan,
se dibujan,
aparecen
se esfuman...
Nada tengo, 

soy como luna menguante
Nada tengo
solo este collar de letras
engarzado para
quién?
Sopla el viento,
cae la lluvia
se apaga el sol
y nada tengo
ni el espacio
ni la respiración
ni la mirada perdida
ni el horizonte gris
nada tengo
a veces junto a ella,
de la mano
como amigas...
acaso es tan fría como invierno?

es desdentada
solo me tiene en compás de
espera,
una luciérnaga sonriente,
eso que me da paz,
ya me puede llamar
y ni tarda
ni perezosa,

aunque nada tengo
ella me tiene...
flaca y descarada
nadie se escapa...
aguarda por todos
y por mi...


en la violencia
en la maldad
en la indiferencia
en el hambre
en la guerra


solo así
le temo...

De: Alma Lilia Joyner V.

sábado, 5 de mayo de 2012

Obsidiana en tus ojos

el Sábado, 5 de mayo de 2012

Sueñas, cerrados tus ojos
dejan caer la noche
nada distingo sin tu fuerza,
alegría, vida, amor
es la nada un vértigo 
me hunde en silencio
cerrados tus ojos
nada ilumina mi sendero

Toco tus mejillas,
siento tu respiración
el latir acompasado 
de tu corazón
Beso tu cabello brillante,
toda eres luminosa
pequeña sonrosada,
delicada, botón de rosa

Abres tus ojos grandes
infinitos,
inmensos,
deslumbrantes,
sonríes... 
lo inundas todo
mi corazón de abuela 
te adora,
niña del alma
imposible no admirar
la obsidiana en tus ojos

Herencia ancestral,
manantial
mirada profunda,
oscura, preciosa, deja huella
un sello mexicano 
inconfundible,
tu rostro
querubín que atesoras
obsidiana en tus ojos

No se si se puede
querer como te quiero
no eres mi hija, eres mi nieta,
mi primera
ansiada, anhelada,
escarcha fresca 
para los
hilos plateados 
en mis sienes

No se si se puede amar todavía más!
pureza inspiradora tu mirada, Daniela mía!
solo se, que lo llenas todo
sin proponerte,
sin esforzarte,
existes, respiras,
sonríes feliz

dulce magia
embrujo delicioso
hueles a violetas, a menta,
a bosque húmedo
sonríes, conquistas, 
alegras,
no hay
para tu abuela
nadie como tu Daniela!

Tienes obsidiana en tus ojos,
el color
de tu cabello ondulado, 
sedoso
Obsidiana en la mirada,
herencia ancestral
de tu sangre mexicana 
Daniela



En ti hay dos mundos,
surgen como volcán
El viejo continente
con su cultura y belleza
y esta América pujante
en tu sangre
Tus ojos de obsidiana
resultado de esa mezcla



Obsidiana oscura 
en tus ojos,
en tu mirada,
Obsidiana deslumbrante
Obsidiana profunda,
limpia como cristal,
tus ojos, tu mirada...
Daniela!

Mi sangre se queda
en tu sangre,
donde estés llevas el orgullo
de haber nacido mexicana.
España te abre
los brazos
Te espera tu abuela materna
Y quedo tranquila, en paz



No detengas tu paso
por el universo
tu hogar será,
donde haya pan, buen vino
y buen fuego.
Una joya negra
mirada de obsidiana
brillante, luminosa,
deslumbrante en tus ojos 
mi nena.




No hay fronteras
no hay berreras
que nada detenga tu vuelo
tus ojos llevan obsidiana 
oscura
y una mirada luminosa
que la vida te guíe...
Llevas
obsidiana
en tus ojos
obsidiana
en tu mirada Daniela!

domingo, 8 de abril de 2012

El Remedio

FÁBRICA DE LETRAS.

REVISTA DÍ 1980
Por Alma Lilia Joyner

Hablaba. Los ojos vitales como crisol. Contando las palabras, para evitar descubrirse. Frente a él se desnudaba sin recelo. Era alto, rubio como espiga de trigo. Tenía la piel suave como ella y miedo, mucho miedo arrinconado en el alma.Solían tocarse. Lamer sedientos el sudor que los excitaba. Cada caricia se convertía en prolongada sensación que no reconocía el tiempo. Un sueño en la tarde o al despertar, la búsqueda descubierta ignorando el televisor y las recomendaciones familiares. Dos cuerpos ceñidos en un letargo.Hubo mucha curiosidad que aceptaban. Ninguno quiso traducir su experiencia como un acto de amor. No era necesario intelectualizar... los impulsos explorados adquirían otra dimensión. No era pecado acariciarse, sentir la piel por un instante. Después de todo, el suave palpitar agonizaría bajo el chorro de agua de la regadera. Sus padres siempre les expresaron: "Para bajar la temperatura, no había nada mejor que los fomentos con agua fría"

TERNURA SECRETA


FÁBRICA DE LETRAS
REVISTA DÍ
1980
Por Alma Lilia Joyner.
A quien me dio la vida, mi madre querida.


Leve apariencia se abandono. Ojos de asombro permanente. Boca difusa de suaves líneas, el rostro afilado, una coyuntura a la caricia.Quizá su figura graciosa, el brillo adormecedor de esa mirada, su vientre que fue secreto, todavía la denunciaba con un escandaloso encanto infantil. El tiempo no subrayaba en el ánimo de su memoria, la huella profunda del adiós. Eran siete o poco menos los meses. Imborrable imagen para los que la conocieron. Extraña y desértica cuando más de uno trató de acompañarla. Era una fiera agresiva de garras invisibles, infinitas. Acrecentaba la distancia y el rechazo con una sola mirada de lince. Tenía los cabellos vaporosos. Un aroma sensual, tan suave perfume. Anudaba con su figura. Silenciosa, oculta, prohibida...Inalcanzable mariposa niña. Nadie rebasó sus fronteras, los silencios que la rodeaban. Se intuía tibia, dulcemente embriagadora.Dejó de ser desdeñosa. Su cuerpo anhelado se transformó día a día, más segura, una mujer con el vientre iluminado. Entonces supimos que anunciaba el fruto de su defendida ternura.

sábado, 24 de marzo de 2012

EN TU DIA CARMEN LILIA


Carmen Lilia.
De: Alma Lilia Joyner

Cada año que tengo la fortuna de contar contigo,

C laro que no hay manera alguna de pagarte
A lgo que no es tangible, pero crece y se siente a
Raudales, querida amiga, hermana, cómplice,
Maravillosa mujer sonriente, comprensiva y solidaria.
Enteramente soy tu admiradora, y celebro
Nuestra larga amistad, aquí, en este espacio de

Los mejores sentimientos y emociones, que
Interminables recuerdan cada instante tu persona,
Lilia Carmen, Carmen Lilia, esa calidad humana,
Inteligente, sincera, cariñosa como solo eres tú.
Amiga, guerrera, amazona, siempre adorable.




No podría escribirte palabras que quedan cortas para
dibujar tu rostro hermoso, tus ojos verdes que dan
claridad y apoyo, no tengo palabras para agradecer
tu presencia en los más críticos episodios en mi vida,
nada se compara a tu mano amiga, nada puede describir tu
luz, tu brillo, ni mis palabras podría pagarte ese sostén
que me has brindado tantos años.
Que tan solo mis palabras se conviertan en un abrazo
para ti, agradecida, siempre reconociéndote, admirando
tu persona, agradecida, siempre agradecida y honrada
de ser tu amiga.

FELICIDADES EN ESTE MES EN QUE CUMPLES UN AÑO MÁS!!!

AMIGA ALICIA

ALICIA:


Tengo en mi leyenda personal tu nombre, que es el nombre de mi  madre.

Amiga de mi alma, mujer querida, se acerca una fecha comercial pero no me importa necesito decirte que eres un pilar en mi vida, una excelente amiga y darte lo mejor yo 
quisiera.

A londra cantarina de una mañana de sol
L ibre y transparente como agua cristalina,
I magen de un ser humano precioso de grandes ojos.
C uando tu mano estrecha mi mano, me siento aceptada.
I ntegra, sincera, tierna, luminosa mujer, amiga.
A hora es cuando te escribo en tu nombre, palabras que
    festejen que estás en mi existencia, como perla     engarzada,
 
R isueña, soñadora, comprensiva querida amiga.
A hora es cuando, puedo expresar mi agradecimiento,
M i reconocimiento a tu persona silenciosa y buena.
O tra como tú, no hay en mi historia, anhelo que
S iempre contar contigo, no me juzgas, no me criticas,
   Me ayudas y me aportas lo mejor cada día.

Gracias siempre, gracias querida amiga.
Te quiero mucho
Gracias por todo lo que me has dado,
gracias Alicia mía.

Que mis palabras sean un homenaje a tu calidad humana,
a tu ternura a tu personalidad tranquila y adorable!!!


SHALOM.

Alma Lilia Joyner

jueves, 22 de marzo de 2012

MARIFER

De: Alma Lilia Joyner.


Misteriosos caminos del amor nos da la vida.
Amoroso el recuerdo, vivo en el alma, las
Risas, el llanto, la ternura, jamás se olvidan.
Imposible dejar de soñar su mirada cristalina,
Así, como diáfano es su recuerdo amado,
 

Fuerza, Dios te ha regalado a raudales
Entereza y gran valentía, también, que el
Recuerdo imborrable de Sofí sea luz, sol y luna,
Nubes de caramelo, estrellas de diamantina,
Ahora, en abril se cumple un año de su partida.
Nena linda, dulce querubín ilumina,
Día con día, el sendero que cruza tu mamita, y la
Aurora florezca los besos de azúcar que le diste.
 

Tu nombre se enlaza a la memoria de tu hijita,
celebremos tanto amor que te obsequió, con
sonrisas y que sea bendita en el cielo.
Tu inmenso corazón se inunde de paz y tranquilidad, porque eres una mujer excepcionalmente humana.
 

Un beso sincero y mi reconocimiento para ti,
querida Mara Fara!!

A MI HIJO MAYOR

De: Alma Lilia Joyner.

Hoy es un año más para ti.
Tu fortaleza y carácter sorprenden,
ese andar juvenil y tu sentido del humor
provocan sonrisas silenciosas
al recordarte.


Hoy es un año más para tu vida intensa,
apasionada por superarte cada día.
Te veo formando una familia preciosa,
eres absoluto dueño de tu felicidad,
y cuando te apropias de tu facultad de ser tu mismo
lo celebro, aplaudo tu constancia protectora.

Hoy es tu día y lo vengo celebrando todo
el mes.
Te regalo mi amor y mi cariño, eres un ser
humano al que la vida ha llenado de luz.
Te mando un ramillete de besos, abrazos y
caricias.
Hoy es un día especial para ti y desde mi lugar
te deseo la mayor fiesta y regalo que puedes gozar
ahora que te convertiste en papá.
Felicidades, te deseo, felicidad y amor, felicidades
para ti en este día...querido hijo de mi corazón!!!

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

De: Alma Lilia Joyner.


Mientras el mundo gire con lentos movimientos y el

Universo nos obsequie los astros luminosos, los
Juramentos de los amantes se dibujen en el cielo,
Eternos, como las estrellas brillando en su manto,
Risueños los bellos rostros de cada mujer, niña o anciana.
Esperanza maravillosa que adornara la vida. En la tierra
Seremos, creación en comunión con el hombre!!!


Felicidades al matriarcado familiar donde nací, principalmente a mi madre, hermanas, felicidades a cada mujer del globo terráqueo!!! 
Y en especial a mi hija Jimena, mi nuera y mi nieta querida!!!

DE TU RECUERDO

De: Alma Lilia Joyner V.


De tu recuerdo, vaga figura de fuego
Encendidos los luceros, errantes en el cielo
Tu boca pequeña, tus manos, tu cuerpo.
Agotada la marea de tu mirada loca.
Celoso y frágil amante viajero, amigo de
la noche, amigo del silencio.
Tengo recuerdos, interiores, en la piel,
pegados mensajes sobre la espalda,
pensamientos impúdicos, lúgubres miradas.
Tengo algo ligero en el alma cuando
digo en silencio tu nombre.
Llevo tus palabras como fuegos artificiales,
una playa, un viento, el mar lejano y secretos
miles de secretos en la cama
que compartimos, en la música atemporal
cobija del amor, horas pasionales
en que tu y yo hicimos verdad... Besos, caricias
y esta soledad presente.
Todo me diste, todo te di
que bien, estamos pagados, nada te debo,
nada te debo
Estamos en un extremo uno del otro
De vez en cuando, nuestras miradas
se encuentran...
De tu recuerdo queda la sonrisa
complicidad, historia
No hay heridas
Ni tiempo para resucitarlas
Ahora brilla un diamante
en tu pecho y el mío
Somos dos joyas destellantes, somos
recuerdos, polvo, granitos de sol
dos estrellas indiferentes en el cielo
No te reprocho
ni me reprochas
el tiempo nos sonríe aliado,
lo demás
cada uno tiene su historia.
Nada tengo
Nada tienes
Nada tenemos
Así esta mejor...

sábado, 11 de febrero de 2012

EL ESCRITOR


De: Alma Lilia Joyner V.

Escribir su tarea constante. Ni una palabra expresada, ni una sola mirada, nada para mi.
Solo, tecleando en su computadora, frío, distante.
Le acercaba un plato de sopa, una taza de café, un biscocho, y podía tocar su hombro, la máxima caricia en meses.
Su amante en medio de ambos, palabras y más palabras, pensamientos, frases bien pensadas. Su pasión sobre las paginas en blanco, crecida, amorosa, tan deseada. Yo su espectadora, simple, sin chiste, silenciosa, observadora de su creación.
No lo tenía en la cama conmigo, solo lo acompañaba. Es que nada le atraía, la escritura lo acariciaba, todo en su ser eran sus palabras. Me leía. Aprendí mucho al escucharlo.  Al escribir todo era su mundo, la imaginación, la sensible caricia de su sensibilidad muerta, por meses, por semanas la soledad en uno y otro. Ambos distanciados por un muro de letras. Qué gané, qué perdí? No sé, qué caso tiene pensarlo, en qué me ayudaría. Terminaba su novela y mi cuerpo hambriento lo esperaba, esa frialdad se convertía en fuego y ya todo se desvanecía.

Para qué lo aguantaba? qué importa ya. No está, no escribe, no me ignora, no me abraza, ni me toca ya. 
Para qué soportar su indiferencia y caminar como sombra a su alrededor? No lo pienso, no me importa, los instantes que fueron míos con él, son un puñado de luces de color, salpicadas en sus libros.
Ya no está, se ha ido, no lo veo, no lo toco, no me toca, no hay más que un silencio aterrador. He aprendido a estar sin él, ya estaba sin él, antes y ahora...
cuál ha sido la ganancia secundaría? Ya nada interesa... 
Los cheques por las regalías de sus libros, se suman en su escritorio, y yo pienso que sigue, ahí, escribiendo, poniendo letras y más letras en la pantalla de la computadora. Aun siento que enfrente, se encuentra el escritor.





jueves, 2 de febrero de 2012

Del Amor Escribo

De: Alma Lilia Joyner Vázquez.

Del amor escribo, su regalo llenó mi vientre.
Del amor tengo huellas en la piel, siento su lento pasar,
del amor en el pecho, un corazón, sus fuertes latidos.
Del amor palabras no expresadas,
Las palabras dibujados, los besos, las caricias,
los hombres que compartieron tiempo,
cama, sexo, partos conmigo.
Dos amores, del amor he vivido,
dos higos dulces del primer amor
y un cerezo, regalo del segundo.
De mis amores, hijos amados.
Tres colores diferentes de voz, de sueños,
tres campanas al viento, estela de alegría y canto.

Del amor escribo, tierra y fuego.

Del amor tiempo vivido, nada cambiaría,
lo que dije
lo sostengo.
Cuando me arrebató la pasión
fue cierto,
no hay más fuego, carne encendida,
fundida en uno solo.

Del amor todo lo tuve y tengo.
Del amor los silencios, del amor todo y nada.
Del amor sentirse atrapada, libre, desolada.
Del amor llanto, despedidas,
Risas, juego...
Cómo vivir el amor? Sin tempestades,
sin calma.

Ahora me tengo, me veo a mi misma
y creo que del amor
soy esta y 
seguiré siendo la que soy.

domingo, 22 de enero de 2012

Daniela


De Alma Lilia Joyner Vázquez, el Domingo, 22 de enero de 2012 a la(s) 12:25

En tu rostro hay historias. dibujados los mares en tu mirada acuosa. Destellos de estrellas tus ojos son hechizo. Largos tus sueños prueban mi paciencia cuando duermes. Niña que creces como flor, son tus mejillas durazno, tus labios granate, tu cabello brillo de noche, diamantina negra.
Niña suavecita como seda, mariposa blanca, lluvia de aromas, de sol, de luna. Niña que creces como río, fresca, transparente, húmeda... viva.
Niña pequeña, hermosa, frágil botón de gardenia. Perfumada, natural, expresiva. Querubín de curiosa mirada, sonrisa impecable.
Cómo puedes conquistar mi alma con tan pocos meses?
Cómo podría olvidar la magia que desprendes al extender tus bracitos pidiendo, --cárgame abuela?
Eres la continuidad de los sueños, un tesoro, una joya, la naturaleza humana que crece y crece cada día, la perfecta armonía, Daniela mía.
Solo por horas te tengo y disfruto tus juegos, tus ganas de descubrir el mundo, las cosas que te rodean y tocarlo todo, con tus manitas de ángel.
Chiquita bella, ternura vital, alegría constante. Exigente, dominante, pides con una sonrisa y no me puedo negar, ni negarte absolutamente nada.
Cómo te adueñas del corazón de esta abuela?
Cómo seduces con esa carita inocente de casi seis meses?
Cómo puedes tener en tu puño mi voluntad y mi tiempo, así tan pequeñita?
Daniela traviesa, pilluela, bandida, has robado mi alma, mi amor casi completo
Algo tiene tu rostro adorable, pienso en ti, la felicidad colma mi pecho.
Gracias al universo que me regala tanto, tenerte, es ver en ti, a mi hijo, parecida con la rara belleza de tu madre, tu personalidad fuerte reclama, atención y cuidado.
Gracias a Dios: te iluminó la cara, te llenó de colores como arcoíris, te dio la gracia de una gacela, el temperamento felino delicado y aguerrido.
Mi nieta, mi nena, Daniela querida, eres mi consentida!!!
Te veo y agradezco conocerte, es un honor quererte, cuidarte un poco, gozarte a cada instante. Te veo Daniela, te toco, te siento crecer, feliz, regalando tu amor, sin condición, simple y sencillamente con la fuerza de tu inocencia, vences obstáculos y añades luminosidad a la vida.


Daniela, querida cuánto te quiero!!!

sábado, 21 de enero de 2012

Fragmento de una Voz

De Alma Lilia Joyner Vázquez, el Sábado, 21 de enero de 2012 a la(s) 17:29

Tiemblo de pensar, que solo las palabras quedan. Todo es como bruma. La soledad se deja seducir. Siempre le gusté para compañera. Duelen los vacíos. Quedan los silencios. Brilla húmeda la triste melancolía. Tiemblo solo de estar viva. 
Tiemblo de las sonrisas que rememoro. Los ojos destellantes, los labios trémulos, las voces repetidas.
No queda mucho y queda todo. Tiemblo no de miedo, de la agonía lenta. Los cabellos plateados, la mirada de fuego, los caballos alados, de los sueños tardíos. Montada en la oscuridad como amazona invisible. Nada te pido, nada te doy, tengo vacías las manos, ya ni recuerdo como es besar tus labios. no sabría abrazarte en tu delgadez extrema.
Tiemblo al pensarte, la noche de tu cumpleaños engendraste a tu hijo. Vagos son los pensamientos de aquél momento, las sensaciones fueron hechos. Hoy tenemos en común el hijo que nos enorgullece.
Queda tu escultura, las pinturas, los textos que escribí para ti. 

Tiemblo al pensar. tiemblo de saber que sepultado está tu amor y el mío.
Nada te guardo, solo palabras, de que sirven? No hay un solo instante en que te importaran.
Hartan, se que harté tu vida con mis novelas. Y yo lo lamento. Tiemblo al pensar, que solo me quedan las palabras.
Que pena el tiempo sin tu mano, me perdiste, te perdí. 
Ahora solo eres el mejor vecino, en este viejo edificio, de tan vieja colonia, de tan viejos recuerdos.
Tiemblo al pensar que ya fue y solo tengo palabras. Tu, tus esculturas monumentales como nuestra distancia de tantos años. Separados, sin remedio. Todo esta bien ahora.
Para los dos, para ti, para mi...
Ya no hay viento, ya no queda vino, no hay más. Sombras oscuras, solo noches sin estrellas, días que se van.
No queda nada, solo mis palabras para escribir que hubo algo.
Tiemblo al pensar que no hubo nada. Tiemblo al pensar que lo tuve todo contigo y ahora tengo todo sin ti.

Recuerdo de Menta


de Alma Lilia Joyner Vázquez, el jueves, 19 de enero de 2012 a la(s) 18:50
 
Beso tu recuerdo de menta, esa fragancia tuya que se impregno en mi mente, así hueles como pan recién horneado, dulces tus pasiones  pegadas en la alfombra de tu piel. Toma estas brasas que queman la memoria, no son acaso tuyas y mías, no es el calor de aquellas tormentosas citas? Que te quede claro que jamás te olvido! Que no podría, aun estoy lamiendo la profundidad de mis heridas, como loba lastimada, a rastras, sin luz, sin sombra, sin nada.
Llevo un poema escrito con tu boca en el alma, unas palabras que a nadie le suenan, que solo yo escucho, en la penumbra de este silencio, te escribo, te imploro, recojas de una vez las huellas con las que sellaste mi corazón, libérame, que las cadenas son plomo y es tiempo de soltarlas.
Beso tu recuerdo de menta, nada me sabe igual. Aun a solas, percibo que no te has ido. La mente detiene tu paso, en el ruido atropellado de las calles plomizas.
No te aguardo, se que la mente te lleva como una vaga imagen, fuiste, fuimos y ya no somos más que un viento helado que sopla, que hiere, que quema hasta los huesos.
Tengo el sabor de soledad en todo lo que como, hay poco cuando quiero mucho, no estas, que bien y que mal para mis horas, en que beso tu recuerdo de menta.

domingo, 15 de enero de 2012

Silencio

Escribir, con las manos sin amarras, cuando los ojos se desbordan de tristezas incompartibles, el agua salpica la espalda de los descreídos, horas heladas, muertas, vacías, los miedos no existen solo la melancolía.
Abres mi puerta, cierras tus ojos, con la luz de la luna, me buscas a gatas. Estoy aquí, no queriendo estar contigo, soy tu sombra y mi sombra, juntos haremos que vuelva la risa, de los que se burlan del día porque hacen sexo en la noche.
Miro mi cuerpo desdoblándose, como en otra dimensión, no hay voces, no hay bruma, no hay viento, nada, solo silencio...
Quererte, desearte, no hay nada después, nunca hay nada. Me quiero morir cuando sea de noche, con luna llena, con grillos, contigo, que nadie irrumpa, ni tu sombra, ni la mía... si acaso le daré oportunidad tan solo al silencio de tus ojos vacíos... Puedes ver mi desnudez, ya nada me importará, estaré dispuesta contigo y sin ti, me dará lo mismo....

De: Alma Lilia Joyner V.

...Si acaso me ves

No me preguntes nada. Solo acepta que estoy frente a ti. abraza mis palabras que las tuyas las tengo acuñadas en la sangre. Tatuado permaneces no invisible, mi alma hecha jirones a veces mutilada, mordida, herida, aferrada a la vida, cuelga en el firmamento solo de noche. De noche vivo la intensidad de mis pasiones, letra a letra como puntos suspensivos sobre tu piel ya casi olvidada. Desposada y separada en la bruma, los recuerdos primeros, se han desprendido como piel de víbora. Tengo renovados los bríos y he cabalgado bajo el sol, bajo la luna, bajo estrellas luminosas que se van añadiendo sobre mi espalda como un velo transparente. Si acaso me ves cabalgar sobre tu suelo, solo déjame pasar. No quiero reconocer tu voz, no necesito engrillar tus brazos, no quiero ni sentir tu respiración ni tu aliento cerca, solo quiero mirar tus ojos que buscan los míos... Si acaso me ves... hazlo en silencio.

De: Alma Lilia Joyner V.
Dedicado a Sergio Avalos Félix (1998)

Si me lleva estoy lista


De: Alma Lilia Joyner V.


No siento miedo, la helada muerte ya me jala, resisto sus devaneos nunca me ha importado. Que venga, que me respire en el cuello, que brame de enojo, hace tiempo preparé mis maletas. Nada me llevaré, a nadie importunará mi partida. No siento miedo, tengo la corazonada que será como un secuestro exprés... A la muerte la tengo sentada junto a mi, ríe, se carcajea, se burla y me da lo mismo. No tengo cuentas sin pagar, ni debo ni me debe nadie. Que venga, no le temo, ni siquiera le huyo, su sonrisa desdentada me tiene sin cuidado, antes ya se ha demorado, porque le simpatizo un poco.
No siento miedo, tengo la confianza que será un camino seguro, no habrá regreso, de eso tengo la certeza... Nada me llevo y nada dejo, hay de sobra en el universo... quizá los ojos del cielo me miren con compasión. La luna llena, el frío intenso y yo, paciente, libre cuando me llegue la hora. No temo, estoy tranquila, totalmente en paz. A veces pienso que será un momento y nada más.
Hace muchos años escribí mi epitafio, en breve pagaré un servicio fúnebre que no les dejé problemas a mis hijos, son ellos los que me importan, cargar al muerto si que pesa, yo voy ligera, sin pretensión alguna, tal como llegué al mundo lo dejaré y que venga, a la hora que tenga que venir, no siento miedo es algo que no habrá que lamentar, que me dejen ir, que se suelten las amarras, que sople el viento frío y la oscuridad me cobije de pronto, nada me llevo, nada dejo, me suelto con la libertad que me dio mi madre desde el día en que nací.
Existe algo mejor que morir libre? No lo creo, no siento miedo, estoy en paz!!

Fuego y Agua


De: Alma Lilia Joyner V.

Siento fuego y agua en las paredes de mi interior. Un fuego que no se extingue, constante, siempre encendido, un fuego que llena, que abruma con su calor, un fuego que expande sus llamas sobre el teclado, un fuego que me persigue desde niña y ha crecido como un dragón de dos cabezas, este fuego es intenso, a veces lánguido, a veces desaparece, y cuando creo que no regresará, se enciende con tal fuerza devastadora y me deja sin aliento. Así siento el fuego, un fuego fatuo, un fuego eterno.
y el agua que como ríos busca veredas dentro de mi alma desolada por el viento, con el beso de vida que inspira todo, el agua transparente, muy cristalina, el agua que refresca mis humores y lava las heridas, el agua que mitiga la sed de mi errática vida. El agua penetra suave muy suave, el agua baña el dolor, atenúa el sufrimiento de un fuego interior que quema, que brota, que me atrapa y me acongoja. Fuego y agua siento en mis adentros, fiebres sin remedio, un grillo canta sincero y agradezco su entonación, miro despacio al espejo, me reflejo con los años vividos a cuestas y nada cambiaría, nada, todo me gusta de mí. El fuego y el agua, el agua y el fuego, así he vivido la vida, entre dos elementos sin importarme los demás, mal agradecida por momentos y al final los integro en mi corazón.
Nada tengo, nada quiero, con la edad las necesidades decrecen, no hay quien nos arranque los recuerdos, la oscuridad y la luz, todo nos colma, nos envuelve, con la edad, fuego y agua se entremezclan, todo es claro, no hay bruma que dure, no hay sol que deje de brillar, fuego y agua son amantes y del vapor los hijos de la soledad.
No me apura nada, el fuego ahora es abrigador, no temo el invierno, las cuatro estaciones cuentan mi historia, tengo agua para el sediento, sin egoísmo, sin control, tengo las manos encendidas para ofrecer fuego lento, fuego lento... Así lo siento navegando mi interior.

lunes, 2 de enero de 2012

A Jimena Melendez Joyner

Mi Unica Hija

de Alma Lilia Joyner Vázquez, el miércoles, 28 de diciembre de 2011 a la(s) 11:10
Tengo una hija, única e irrepetible, valiente y guerrera como pocas, deslumbrante e incansable en luchar por lo que quiere. Es una mujer tierna como el rocío, desliza su humedad en silencio, suele ser alegre como una niña traviesa, apasionada y fuerte con las raíces bien plantadas en la tierra. Es perfume de bosque escarchado y sol matinal, y luna llena, es constelación de brillo, hojarasca al viento, un listón de colores sobre el arcoíris.
Tiene poder en la mirada, conquistadora, amazona, testaruda, buscadora de dicha, dulce como higo, dura como hierro, delicada como filigrana, Dios me la concedió para aprender de ella, para mirarme en sus grandes ojos ámbar, para embelesar mi vida con su ternura, con su carácter tan personal, una hija que tiene señorío, justa, transparente como agua cristalina, ella, derrumbó mis mentiras y me levantó del silencio y el dolor.
Su sonrisa es un bálsamo para las heridas, sus palabras verdades inmisericordes, nada ni nadie ocupa su lugar en mi vida. Querida hija, siempre transformas todo sin proponértelo, tienes una magia que no descubres, ocupada en crecer cada día, me ayudas sin saberlo, eres un espejo que me aterra, quisiera que reflejaras un poco de tu fortaleza, de tu temple, de tu carácter impresionante!!!
Nunca te dejes de nada ni nadie, eres una mujer valiosa, donde te encuentres, me tienes en tu corazón, para mi serás mi pequeña, ese querubín anhelado que nunca pensé arrullar en mis brazos, más que un regalo, eres el eje de mi vida, te has desprendido lentamente y hoy, solo me resta mirarte, quizá acariciarte con palabras, es lo único que tengo para decirte, eres lo más importante para mí, querida Jimena.
El amor sí es suficiente, con el tiempo lo verás, el amor es lo único que nos engrandece, todo lo demás puede desaparecer y no pasa nada. El amor es lo que germina por todos los poros de tu piel, eres una joya, eres el amor hija, tu eres mi amor!!! En donde estés, te mando mil besos, miles de abrazos y mi cariño sin condiciones adorada hija!!!
Saludos a Santa, a Compis y Nany.

domingo, 18 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD!!!!!

Esta fechas me hacen sentir mucha felicidad y también nostalgia. Hoy solo deseo para mi familia de origen y mi familia conformada, los momentos lindos y la tranquilidad espiritual que nos merecemos!!!


A mis amigos y amigas, mi eterna gratitud, las infinitas gracias por estar en mi vida. No hay cariño más solidario que el de los amigos/as.

DICIEMBRE 2011

Gracias al universo por acomodar mi vida,por esta libertad ganada y la oportunidad de expresarme a través de las palabras!!!
Gracias, siempre gracias por el bienestar recibido, gracias por el año que se despide y deseo recibir al nuevo, con serenidad, no siento miedo, solo deseo mi espacio, mi vida, mi persona y recuperar mis trabajos literarios pues nunca es tarde.
Agradezco a mis hijos, mis grandes maestros, mis grandes jueces que me han brindado sus opiniones, muchas veces duras e implacables, pero, gracias a cada uno, por lo que me han regalado.
FELICIDADES A TODOS DESDE EL FONDO DE MI CORAZÓN!!!!!
Besos especiales para mi Daniela Melendez Buxareo!!!! 
Quiero y siento felicidad en mi corazón!!!!




lunes, 26 de septiembre de 2011

MIRARLA DORMIR

Para Daniela.

Solo mirarla dormir, es un privilegio.
Escuchar los dulces sonidos de su respiración  acompasando la música de mozart en el móvil. Mirar su rostro sonrosado y tierno, me inspira tantos pensamientos.
En el alma se graban sus ojos que buscan mi voz, es tiempo de cuidarla, es tiempo de escribir para ella, cuentos de magia y encanto, cuentos de amor y fantasía, interminables historias que la hagan soñar, sonreír, suspirar.
Mi nieta adorada, niñita pequeña, perfume de rosas y violetas, delicada como espuma de mar.
Daniela preciosa, no hay canto de cuna que no me aprenda para ti, niña consentida, pequeña Blanca Nieves, princesa de este milenio, muñequita de cristal, te has ganado mi amor sin saberlo, desde antes de nacer.
Mirarla dormir es mi privilegio. Escuchar su respiración, provocar su sonrisa es mi motivacion.
Mirarla dormir es un privilegio la oportunidad de ver la nueva generación que me descubre nuevos retos y me impulsa con una fuerza distinta en esta vida, mirarla con ojos de futuro.
Mirarla dormir es abrir un arcoiris de colores infinitos de felicidad, alegría de estar cerca este tiempo de cuidado y dedicacion, verla crecer y soltarla cuando llegue el momento.
Daniela adorada me tienes en un puño, querubín, ángel de mi corazón!!!!  

sábado, 3 de septiembre de 2011

EL LADO REAL NO IDEAL

DE LO MALO LO BUENO


En ocasiones cuestioné a mis padres, con rebeldía, con resentimiento y egoísmo.

De "lo malo" que yo sentí que se portaron conmigo. Recriminé el que me habían traído al mundo sin pensar en mí. Que no me agradó vivir sin mi padre, por una decisión unilateral de mi madre, culpándola de mi desdicha, criticando su persona, alejándome de ella, en cuanto pude hacerlo. Nunca pude mirar lo bueno, sólo mis carencias infantiles, las que me vivieron hasta los cuarenta años. Siempre pensé que ella, no había podido retener a mi padre, que no fue capaz de hacer a un lado su orgullo y su dignidad, para darme la figura paternal que tanto añoré.

Que "mala" mi madre. siempre exigente conmigo, jamás la vi flaquear, siempre entera, resuelta, me educó, con energía, con límites claros, principios y valores. Por supuesto no me importaron enojada como iba por la vida con ella. Salté las bardas, rompí los límites, me fui de casa a una edad en que aun necesitaba de ella.

De aquello, tan "malo", surgió lo bueno: Me hice responsable de mi vida, de mis estudios, de mis decisiones, de mis elecciones de pareja, de mis hijos. Ya tenía lo suficiente de mis padres y ni siquiera lo apreciaba. Lejos de casa, cuidaba más de mi persona, trabajé durante quince años en una institución y en la memoria se registran, mis comportamientos y educación recibida. Cocía mi ropa como mi madre, tejía y bordaba como la vi hacerlo, cocinaba como ella, tenía carácter fuerte y así me desempeñaba como madre, esposa y amiga...tal como mi madre. Mi voz era una réplica de ella, mis palabras de regaño para mis hijos, era un retrato de ella y no me daba cuenta.

Que bueno que de lo "malo" tenía lo bueno, y de lo bueno que me dio yo me había encargado de que fuera malo.

Mientras más me resistía a parecerme a mi madre, más me parecía, no del todo, pero casi igual.

Comprendí, que solo un trabajo terapéutico me ayudaría a salvaguardar lo que más amo en la vida, mis hijos. Y a través de 6 largos años, logré sustentar mi vida emocional truncada por mis creencias infantiles, asumiendo con más responsabilidad, que yo era una "víctima de victimas, mi madre, mi abuela y supongo que mi bisabuela también. Todas habíamos enfrentado un destino, y cada una lo hizo a su manera, con lo que tenía de mi educación me fue suficiente, fue lo adecuado, lo que yo tenía que vivir para resurgir de las cenizas. Los brillos de la vida los llevaba en el corazón grabados, nada ni nadie podría sustituir a los padres que me dieron la vida, la ausencia de mi padre dejó de ser vacío, me vi, de frente al espejo y pude apreciar, que tenía la mitad de cada uno, que siempre tuve a mi padre en mí y mi ceguera no lo veía.
Hoy por hoy, donde se encuentre le doy las gracias, sin su mitad, no tendría a mis tres maravillosos hijos. La novela que escribimos Gustavo y yo, es un poco mi autobiografía, eso, me liberó un poco de los demonios que llevaba dentro.
Hoy por hoy, tengo la tranquilidad de haber resuelto mis nudos emocionales.
De lo "malo" que viví, esta grandeza que me da tomar la vida como es, como me la dieron mis padres, como la he vivido, está bien.
De lo "malo" lo bueno, no transferir mis emociones trastocadas a mis hijos, liberarlos de tanto dolor, de tanto resentimiento, de todo lo que no les toca, liberarlos de mis vacíos...Ellos tienen vivos a sus padres y yo, que soy su madre, me siento feliz y orgullosa de levantar la cara y decir...
estoy en paz con lo que me fue dado.
De lo "malo"...lo bueno que me da la vida. ¡Gracias a mis padres!

sábado, 27 de agosto de 2011

A Rienda Suelta. (Fragmento) Alma Lilia Joyner y Gustavo Sainz.

 
 
 
 
Alma Lilia Joyner dedica este libro a Sergio, Jimena, Junior, y en especial a mi hijo Gerardo (mi primer gran ensayo), al matriarcado de donde vengo, mi mamá y mis siete hermanas, a Myriam, Carmen Lilia y Beatriz.

Gustavo Sainz agrega a Claudio Sainz y Marcio Sainz.

Y ambos festejan también a sus amigos con H: Héctor Morales Saviñón, Hortensia Moreno, Humberto Guzmán y Humberto Rivas.

Yeah, c’mon, supongamos que era el primer día de clases y en la entrada de la prepa el pordoquier, a cada oportunidad, esas aposturas, muchos, alguno extravagante, otro sonreidor, aquellos fumando, quiubo, diseminados en grupúsculos, tríos, parejas disparejas, cuartetos, equipos, células, en bola, aquella animada de más, ¿qué onda nacos?, alzando la mano, sus pasos ritmados con marcada cadencia cinematográfica, la burocracia universitaria tras las ventanas, un claxonázo, murmullos, blablazos, la mañana allá arriba desdentada, y es que sin carro valemos gorro se quejaba gitano al encontrar a burana y palomo, regresamos de vacaciones y el pinche beethoven no suelta a la karla, y algunos epítetos ininteligibles, toda clase de ruidos, la calle corina atiborrada de coches lavados y sin lavar, jodidos y decorosos, un gato en celo sacudiéndose, vamos a ver qué bisnes con las viejas del instituto juárez, gitano casi confundido, ¡órale!, aceptaba palomo y bostezaba ávido de pesadillas, no yo no voy, ¡lléguenle ustedes!, gitano agitaba su melena como de costumbre, el cielo azul, grandes, espesas nubes desgarrándose por el horizonte, al sur, acuareladas y monstruosas, no manches, güey, vamos los tres y nos tomamos un café en el jarocho, ¡es que esas pinches viejas son muy apretadas!, y es que este año tenemos que agarrar torta o vamos a parecer pendejos y no creo que esas chavas nos pelen, siempre andan con sus galanes, la mirada tímida y la boca torcida en un gesto dudosamente erótico o provocador, ¡pues se las bajamos, güey!, hay que intentar, nada perdemos, otro más emprendedor y donjuanesco, ay, tengo unas ganas de ligarme a esas viejas, y gitano por contradecirlo, a mí me chocan las nacas, ¡pinches viejas ridículas!, arrugando las cejas, ¡chale!, no seas sangrón, ¡vamos!, y lo palmeaban en la espalda, a paso ligero hacia la calle cuauhtémoc, bela lugosi is dead, some girls wonder be mistake, desintegration y todo lo referente a vampiros y al génesis y al apocalípsis y la poesía maldita y edgar allan, bauhaus proponía palomo, the cure, nick cave, dead can dance, y burana sisters of mercy, y el otro, no nick cave and the bad seeds, tienen que oírlo, mejor que cristian death, ¿en el tianguis del chopo?, la polla records, o mejor eskorbuto, no, la gran estafa rockanrolera, mira allá va robocop, ¿y ya oíste el parto de la chole?, no, yo deveras no le hago mi buen, y ya estaban en la fila para el café, de a devis, el reflejo de un parabrisas, en la rockola de la cafetería desorden público, guácala, adelante suyo una delgadita nerviosa y perfumada, toda risas, sus amigas mirándolo de soslayo, precios mordaces y servicio burocráticamente lento, a gitano le pareció que se burlaban de él, ¿les pasa algo?, ¿fingen que son tontas o en realidad nacieron así?, enfadado y teatral, ¿de qué se ríen?, y te aseguro que de ti no, para nada, de ningún modo, la más pícara recorriéndolo con la mirada, ¿no te han dicho que pareces un viejo gruñón con cara de joven?, reían escandalosamente y palomo y burana se habían recargado en un coche y esperaban ajenos, no hagas caso de mi amiga comentó una tercera acercándose compasiva, es que somos muy bromistas, y como si enseñara una credencial ¿cómo dijiste que te llamabas? jalil romel ¿y ustedes?, ¿yo?, me llamo sandra y ella es alina, y yo soy carolina dijo la de los ojos verdes, ¿qué van a llevar? interrumpió el empleado, dos capuchinos y un chocolate, ¿y usted, joven?, igual que ellas, dos capuchinos y un chocolate, y seis donas surtidas, y hacia las chavas ¿son del juárez, verdad?, si ¿se nos nota mucho el uniforme?, los dientes de anuncio de tan parejos, ¿y tú?, de la preparatoria 6, ¿vienes solo?, allá en ese coche están recargados unos amigos ¿quieren conocerlos?, las niñitas intercambiando complicidades, y alina de inmediato sí, nada más que nos den nuestras bebidas, y como meseros en una carrera de meseros cae que no tira y tira que no cae, christian, israel, ¡ayúdenme!, ¿qué pedo?, ¿por qué nos dices así?, intrigadísimos, ¿de cuándo acá te acordaste de que tenemos nombres? como un arma de dos filos, juventud mediodía huerteaba, es que quiero presentarles a unas amigas, ¡hola!, yo soy alina sin darle tiempo para agarrar su capuchino, ella sandra y ella carolina, mucho gusto, en coro, podían cantar en una iglesia, ¡chale!, se quedaron mudos, con que querían ligar niñas del juárez ¿no?, cállate, no seas payaso y se adelantó palomo a carolina, siéntate alina se acomedía burana, mientras la equilataba con gula, me vas a odiar porque te dije viejo gruñón acercándose, ya ni me acordaba, cada mano ocupada o con el café o con la dona, ¿en qué año estás?, en el tercer semestre de preparatoria y sorbió un poquito de su capuchino, yo estoy cursando el segundo año, coincidencia de las coincidencias, él mirando los labios mordisqueables, ¿qué música te gusta? buscando otra solidaridad, otro compromiso, ¿de rock o en general?, de las dos, ¿qué te pasa más?, de cantantes en español me fascina luis miguel, se me hace un niño superguapísimo, supereducado, superbuenísimo en todo y por si fuera poco canta padrísimo, ¿sólo te gusta él?, decepcionado y como patinando en sus revoluciones, ¡ay, no, me superencanta el hijo de julio iglesias! ¿lo has escuchado?, no, pero a su papá sí porque mi mamá tiene tres discos creo, o cuatro, y se llama enrique, sí, enrique iglesias, y también es hiperguapísimo, tiene una voz bien bella, es más carismático que su papá y está cómo quiere, como que tiene mejor timbre de voz y es más varonil, entusiasmada y sin notar la sorpresa escandalizada de gitano, ¿niños guapísimos y que cantan bien?, cristian castro, beny ibarra, marcos llunas, alejandro sanz de los jóvenes, y entre los ruquitos, emanuel, miguel bosé, juan gabriel, laureano brizuela, ricardo arjona y ricardo montaner, uy, absolutamente agotado, ¿los conoces?, bueno, casi casi, porque mi papá me compra todos los que le pido, ¿y a ti qué música te gusta?, sus ojos iluminándolo, pues nada más medio me pasan miguel bosé y luis miguel, pero no por guapísimos ¿eh?, y alguna que otra rola de juan gabriel, pero prefiero el rock, digo, de preferir preferir, ¿te gusta sting?, sí, claro, y U2, y UB 40, y aerosmith, y oye sandra, ya vámonos, era carolina seguida por la otra chava y palomo y burana, ya me tengo que ir ¿cómo dijiste que te llamabas?, jalil romel, jalil romel, jalil romel como si rezara, ¿cuándo las podremos ver otra vez?, ¡dáme tu teléfono!, ¿tienes agenda?, no, no la traigo, ¡apúntamelo en este cuaderno!, arrugando la nariz, él como cantando lo siento princesa pero es que soy tan lento en esto del amor, debe de ser la inexperiencia, estos largos minutos sin hablar, ¡era una canción de lou reed!, pero deveras me hablas, que les vaya bien, ¿cómo te fue con sandra, cabrón?, tú que decías que estabas sólo como perro, y esa chava que se ve que masca tuercas, bien, yo creo que bien, pero es muy fresita y cursilona pero para un faje no está nada mal, sólo le faltó decir que le gustaban bronco o la banda machos, ay ay ay ay ay cuánto me gustan las olas empezó a zapatear palomo, las solas no las casadas, las solas no las casadas, pues alina es muy simpática pero no me pasó, no es de mi tipo, es otro boleto, y está muy chiquita, demasiado aniñada: burana; pues yo prefiero a las indias de la prepa decía gitano fingiendo cierto desinterés, éstas de hoy eran medio payasitas y muy ofrecidas ¿no?, pues a mí no me parecieron nada mal dijo burana, como interesadas ¿verdad?, pues yo le regalé mi gorra a alina, me encanta para amiga, es muy desenvuelta, porque para viejas las que vi en puerto vallarta, ¿y qué?, ¿estás muy orgulloso de ti mismo?, ya encaminándose de nuevo por donde habían venido, es que si salimos con ellas van a querer que las llevemos a mil lugares y con qué luz explicaba palomo preocupadísimo, mejor deberíamos juntar dinero y las invitamos al cine: gitano pensando en ella (ya la extrañaba ¿cómo eludir ese placer cuando estaba a su lado?); mejor cada quien hace su lucha por separado sentenció burana como ofendido, sí, en bola no me pasa, así las conocemos mejor dijo palomo, bueno indios, ya vámonos dijo gitano arrojando su melena hacia atrás con un movimiento de cabeza, sí, ya es bien tarde, güey, ¡vámonos!, suspiró y cargaron cada quién con sus mochilas y encaminaron hacia la calle parís para abordar la colectiva que los llevaría al metro de coyoacán, el calor pegosteoso, la ciudad inundada de luz, en el radio del microbús ya llegó, ya llegó, ya llegó sergio el bailador, cuando se bajaron sudaban de más, fastidiados y hartos del sofocante calor y la música tropicosa, tu vip’s or not tu vip’s, gitano emocionado y teatral, para no tener que decir nada a sus compinches, pensaba que sandra era superguapísima, supereducada y superlinda, el rock de ahora ya no es contracultural, le dijo, y hablaba tan gracioso que él tenía que reír, sabía hacerlo reír, tenía rayos equis en los ojos, sabía mantener la conversación y cuándo se tenía que despedir, ¿por qué se tuvo que haber ido?, tenía que hablarle de led zeppelin y jimi hendrix y los doors y patti smith, y era peor, porque si se trataba de tener amigas tendría que aceptarlas con todo y sus gustos musicales, con su manera de hablar, acompañadas por sus amigas, con sus limitaciones de horario o de vestuario y lo que fuera…

Love my girl, imagínense a gitano al llegar a casa con otro semblante, contento y hasta accesible, ¿cómo te fue en la escuela?, bien, pero ¿qué hay de nuevo?, nada, pero ¿por qué estás tan contento?, ah, es que no fue en la escuela sino afuera (gozando el olor de la comida), conocimos a unas chavas del instituto juárez nada sangronas, ay, con razón, con razón ¿qué?, con razón estás tan contento (llevando unos cubiertos de la cocina al comedor), ¿no me digas que se me nota?, claro que se te nota, qué indio, qué gacho, qué naco, lo malo de las chavas es que eran bien fresas, tenían cada gusto, imagínate que la que me gustó a mí me salió con que le gustaba luis miguel, a todas las viejas les gusta, no veo por qué no, canta muy bien y es muy carismático (como paseando una ensalada), chale, ahora voy a tener que soplarme algunas de sus rolas, hay que escuchar todos los géneros, para enriquecer o diversificar si quieres el gusto personal, hacer a un lado los prejuicios (el agua de jamaica), pero si no es tarea, pero te gusta esa chava ¿verdad?, entonces no hay de otra, luego no te pelan si no hablas en el mismo idioma, ¡jimena!, ¡tobías!, ya está la comida, siéntate a comer, la mesa incompleta, gitano entonces como al ataque, deberías inscribirte en un curso de computación mientras devoraba su arroz con plátano, me saca de onda que te hagas como todas las viejas fodongas y gachas, me choca que te vayas a enajenar con las telenovelas, ella distribuyendo las tortillas y a lo mejor puedo ir los sábados a la universidad, muy tímida y apocada, ay sí, si hasta pareces vaca echada de tan gorda, antes tenías muy bonito cuerpo (desde su juventud), hasta en la secundaria me decían pásame a tu jefa, y ahora mira nada más cómo estás, re gacha, tan arrogante como despiadado, eso no te importa, ¡ya sabes que las dietas no me han funcionado!, pues es que tragas puras cochinadas que te suben de peso, y te la pasas de criada en lugar de salir a trabajar como antes, oye, no me hables así delante de tus hermanos, déjate de groserías, casi atragantándose, sí, sí, te voy a decir vaquis para ver si te da vergüenza y te pones a dieta, y enmudeció al meterse en la boca el último bocado de arroz, ¡qué estúpido eres!, es que tengo alterado el metabolismo desde que nació tobías, nada nada, no te justifiques, dejaste de trabajar y te pusiste hecha un marrano, bueno ¡y a ti qué te importa!, me importa porque me da vergüenza verte así y que te vean mis amigos, mientras servía agua para su hermanito, por eso es que no los traigo a la casa, mucha mucha decía tobías, pues no los traigas aquí y asunto arreglado, ¡mejor baja de peso!, te ves hasta más grande de lo que eres, ¡te ves re gacha!, y no te lo digo para que te enojes sino para que lo pienses, ya se te quitó lo creativa, estás de gata de naca, díle a tu marido que te consiga un empleo, estudia, haz algo para ti, por ti, ¡vete a la chingada! iracunda y humillada, escandalosamente derrotada, levantándose a la cocina para abrigarse en los olores de las ollas humeantes y los trastes sucios, ¿cómo mentirse si las palabras de su hijo estaban en lo cierto?, ¿acaso su destino podía ser tan triste?, ¿tan limitado?, quería llorar y no podía llorar, y cuando regresó al comedor con la cazuela repleta de albóndigas se encontró con la compasión de gitano, ¿te enojaste?, ya no se te puede decir nada porque no aguantas, ella en silencio, pensando quizas que hubiera sido mejor que su marido le dijera eso y no su hijo, pero su marido era tan respetuoso, tan prudente, que jamás se hubiera atrevido, eres bien grosero con mi mamá, protestó jimena, está gordita pero eso sí se quita y lo grosero no, ¡cállate doña metiche, a ti ni quien te pele!, ¡cállate tú, baboso, idiota, menso!, gitano tenía la boca llena, se incorporó y empujó a su hermanita, ¡maldito escuincle pendejo!, ¡caqui de mierda! gritó tobías por defender a su hermana, ¡no vuelvas a chingarme o te vas a arrepentir india pendejita!, enrojecido por el coraje, y si te metes te aguantas, la mamá enjugándose el llanto que venía incontenible y levantándose para encerrarse en la cocina, ¡este estúpido me pegó con el puño cerrado!, llorando, tobías abrazándola y tratando de calmarla, ¡es un caqui de mierda!, ¡tobías!, ¿quién te enseñó esas groserías?, ¡jalil!, señalando a su hermano, apuntándolo con su mano, oye jalil romel, ya creo que ya estuvo bien, ¿te das cuenta del mal ejemplo que le das a tobías?, ¿tú golpeando abusivamente a tu hermana?, ¡y tú jimena diciendo palabrotas?, ¿yo?, ésta pinche estúpida, metiche, sabelotodo, me tienes harta con tus abusos cobardes, a la menor provocación pierdes el control, jimena sólo te insulta si la haces enojar para que eso suceda, ¡no manches!, si es una pinche hipócrita la naquita, la madre se acercó y le cruzó la cara con el dorso de la mano, pero gitano como por reflejo la empujó con fuerza lejos de sí y ella tomada por sorpresa, trastabilleó, retrocedió unos pasos y cayó contra la pared, lastimándose un brazo (el caballo blanco hablaba al revés y la reina roja perdió la cabeza, tenía que recordar lo que dijo el lirón: alimenta tu cabeza, alimenta tu cabeza, alimenta tu cabeza), gitano no se quedó a ver eso, al rechazarla se incorporó y a toda prisa se dirigió a su cuarto tan irritado como indignado, cerró con el seguro y se acostó tratando de darle carpetazo al asunto, en la televisión hablaban de vientos violentos y huellas de grandes inundaciones en Marte, alguien decía que Marte era un pequeño planeta que hacía las cosas en grande, hablaban de que esas inundaciones habrían durado meses, y él se acordó de la violencia que empleaba su padre contra su mamá, aunque la memoria de aquellos abusos promocionaban su feroz comportamiento en vez de inhibirlo, se levantó a poner un disco y concluyó en voz alta: si mi papá se la madreaba sería por algo…

She looks that good, y silvia otra vez allí enfrente suyo, tan frágil, sin saber qué decirle, con un mohín por el rechazo o lo que parecía ser un mohín por la tremenda distancia, y él deseoso de abrazarla, de acariciarla, de desnudarla, y prefiriendo ahogar sus sentimientos, o viéndose forzado, era el doceavo día que conseguía no demostrar ni un milímetro de su interés, y ella ya debería dar por hecho que él no la deseaba, tenía tanto miedo de comprometerse, le convenía que ella adoptara esas poses de dignidad cortesana aunque había bajado de peso, se veía demacrada, su rostro adelgazado por la tristeza, pero ernesto tenía que sacar el trabajo, la correspondencia, y seguía con el dictado, ella taquigrafiandolo todo de pie, unas 400 especies vegetales, 16 ictícolas, dos de reptiles, 10 ornitológicas y 20 mamíferos han desaparecido a causa de la destrucción ambiental, ambiental murmuraba ella y luego nada, ni un comentario, y él hoy quedan menos de 800 mil hectáreas en las selvas lacandonas y los chimalapas y algunas regiones de oaxaca y veracruz, y el ritmo de la deforestación, y en 1995 casi ocho mil incendios consumieron 310 mil hectáreas, y méxico ha perdido el 97% de sus bosques tropicales y más de la mitad de sus áreas verdes en los últimos 400 años, y la presión para que terminaran el informe para esa tarde, aunque no salieran a comer, silvia sumisa y hermosa, indignada también porque en vez de enamorarla, ernesto la utilizaba, aunque ella no le importaba eso porque prefería estar cerca suyo, ¡silvia! llamó ernesto por el interfón, enseguida señor, esperanzada en recibir esta vez aunque fuera un poco de afecto, tomó su block y su lápiz de taquigrafía y se sorprendió al ver una botella de bacardi sobre el escritorio, ernesto estaba bebiendo, acércate le dijo, soy un hombre, me gustas como mujer, y ella se acercó, pero no puedo amar a nadie y gimoteó, su aliento era desagradable, su mano la lastimaba, déjeme, me hace daño, ¡dije que me gustas pero no puedo darte nada!, ¡yo no le he pedido nada!, ¡déjeme!, sin voluntad de rechazarlo, puedo darte sexo, sólo eso, no me importa, déjeme, decepcionada y hasta arrepentida, ¡acuéstate conmigo de vez en cuando!, y trató de besarla a la fuerza, ¡amantes sin compromiso!, pero silvia lo rechazaba, se sentía ajena a sus intereses, no deseaba soportarlo un momento más, soy una persona taciturna y triste y tu exuberancia levanta mi vida, trastabilleó hasta la puerta pero ernesto la alcanzó, volvió a detenerla y cerró el seguro, ven para acá, no me hagas caso, no llores, la consolaba sin resultados, se sentó en una silla, ella de pie, y le metió las manos bajo el vestido, fascinado por las posibilidades, asombrado de su propia torpeza, le acariciaba los muslo espléndidos, el milagro de la nalgas tan firmes, ella temblando y sin atreverse a tocarlo, sollozando, él conmovido por esas lágrimas, por la frescura de esa piel, las formas de ese cuerpo, ven, vamos a poner un poquito de música, ¡no quiero, déjame!, pero sin mucha firmeza, ernesto se levantó y sin soltarla tomó el control remoto del escritorio y puso en marcha su tocadiscos, en su cabeza había palabras para muchas canciones de amor, soltó el control y la abrazó con intensidad, él lujurioso, concupiscente y casi enceguecido por sus deseos, ella enamorada con sinceridad, cualquier cosa menos la misma soledad otra vez, susurraba, los beatles en el tocadiscos y ella dejando de luchar, something in the way she moves, attracts me like no other love, something in the way she woos me, ernesto repetía la letra de la canción, buscaba un motivo para querer a esa muchacha, un enamoramiento de aquimichú, aquimichú, de un pasito pa adelante, dos pasitos para atrás, pero no lograba interesarse por ella, era como un vacío, una distancia infranqueable, algo ridículo que le impedía acercarse y comprometerse, como si se aburriera, y ni siquiera ponía de pretexto a su hijo, no era por su hijo que no se enamoraba, tenía miedo y no sabía a qué podía atribuírlo, y you’re asking me will my looove growww, I don’t know, I don’t knowww, you stick around now it make show, i don’t know, i don’t knowww, y estuvieron bailando hasta que oscureció, ella creyendo que no había nada más triste que su vida sin él, pero sabiendo que nada iba a cambiarlo, que no la querría nunca, quizás eso era el amor, un deseo que partía de ella hacia él y que nunca sería recompenzado, ni identificado siquiera, y lo abrazó apasionada invitándolo a acariciarla pero él no respondió, más lejano que nunca, ella se detuvo, es muy tarde ¡tengo que irme!, ¿cómo podría demostrarle que lo quería más, mucho más que cualquier otra muchacha?, lo quería todo el tiempo, para siempre, pero él la dejaba ir, y se derrumbó en su sillón de ejecutivo y siguió bebiendo directamente de la botella, escuchando una y otra vez esas canciones que había descubierto en sus últimos años de prepa, cuando conoció a maría, el año de let it be, el año de la muerte de jimi hendrix y janis joplin, el año que timothy leary ayudado por los weathermen se fugó de la cárcel, porque no podía olvidar ese pasado, bridge over troubled waters, y en los billares empezó a beber, ese fue el año que se fundó el greenpeace y eso ni siquiera sabía que lo iba a afectar tanto, en realidad todo lo afectaba, y salud, brindó ante los fantasmas de su pasado, los encuentros con maría, tan jóvenes, todo mundo amaba a su chica, pero aún si dejara de beber ella no regresaría, y no podía ni llamarla, no había sabido mantener su amistad, ¡salud!, es que la quería demasiado, irracionalmente, la había maltratado por eso, el celoso extremeño, ¿con quién andas desgraciada?, ¿crees que soy tu pendejo?, sacudía a su esposa por los hombros con fuerza histérica, se había retrasado en casa de una amiga, había mucho tráfico, iba con los niños, y él ni siquiera la escuchaba, lo había llamado por teléfono pero sonaba ocupado, ¡fui con rosalba y se me hizo tarde!, y empezó a golpearla, no me vengas con chingaderas hija de tu pinche madre, ¡vienes de verte con tu amante!, le cruzaba la cara a bofetadas, ¿cómo crees que voy a ir con mi amante llevando a los niños?, la cara desfigurada por el miedo, no le pegues, los niños gritando, ¡mi mamá no hizo nada malo, papacito!, el pequeño lloraba desconsolado, hasta que intervinieron los vecinos, llegaron dos policías en una patrulla y en la delegación levantaron un acta en su contra que le sirvió a maría para solitar el divorcio, tenía la cara desfigurada por los golpes, los niños fueron a dar a casa de rosalba adonde maría vivió los primeros meses de su separación, el juez les dio el divorcio y ernesto no logró argüir nada en su favor, maría se llevó a los niños con ella, no quiso pelear nada material, humberto el mayor se regresó a vivir con él al terminar la secundaria, maría solicitó trabajo de administradora y conoció al dueño de una cadena de restoranes, un norteamericano también divorciado, sin familia, chistoso, de mucha risa y muecas, salió con él algunos meses y se casaron, ernesto reconstruía en ese pasado casi gozando lo intenso de su desesperación y bebió hasta agotar la botella, luego apagó el sonido, las luces, se limpió con un kleenex el bilé de silvia, los tics, los guiños, los dicharajos, su ansiedad, la autocomplacencia, cerró la oficina y se fue a buscar su automóvil tambaleante al estacionamiento, un pasito pa adelante dos pasitos para atrás…

CRISTALES ROTOS Por: Alma Lilia Joyner


A mi madre: Alicia Vázquez.
A la memoria de Benjamín Joyner.
A mi hija Jimena.
A Sergio Ávalos Félix,
A mis hijos: Gerardo y Sergio.
A Hortensia Moreno, a Huberto Batís y a Héctor Morales Saviñón.
Con respeto, admiración y reconocimiento a Gustavo Sainz.
Mi agradecimiento a Myriam Castillejos y a Augusto Bolívar.
A todas las valientes mujeres de mi familia y del planeta.


Fragmento de novela.

UN NEGRITO BAILARÍN...

Llegué, fatigada del infructuoso día. Más que desalentada, en un estado de frustración imposible de ocultar. Mis ojos hundidos me daban un aspecto ausente. En mi departamento, la luz del sol se filtraba con ondas móviles, los rincones salpicados de transparencia no encajaban con mi triste figura. Pensé en la frase de Martín Luther King, Jr, y que leí alguna vez. “Aquello que no me destruye, me hace más fuerte.” El sufrimiento me servía para dos cosas: me fortalecía y sensibilizaba. Eso me tranquilizó un poco, sólo un poco. Iba transformando mi idea y visión, respecto a mis pérdidas emocionales. Estuve aprendiendo mucho y entrenando mis emociones para identificarlas una a una. Mi vida hallaba por primera vez, un sentido que estaba totalmente en mis manos. Mi responsabilidad adquiría otro enfoque y mi verdadera historia personal fluía por fin, el nudo se deshacía poco a poco y muy lentamente.  
Cerré las cortinas de la sala que desde nuevas nunca mandé lavar,  y la gruesa tercio-pana con el movimiento de los cordones; el golpetear de la tela al agitarse, dejó escapar un polvillo flotante, casi invisible.
Solté el paquete con la novela inédita, que cayó pesadamente sobre la mesa de centro, y yo, me derrumbé en el mullido sofá. Mis ojos angustiados, y la humedad todavía más amarga escurría lentamente sobre mis mejillas sin color. Rechazaron mi novela cuatro veces en las editoriales prestigiadas de la ciudad y pensé:
––Quizá mi trabajo literario aun no es suficientemente bueno. No puedo competir con tantos hacedores de palabras, esta historia la escribí para mí y ya. Luego argumenté, que la situación económica repercutía en el ánimo de las editoriales y no arriesgarían con una desconocida. ¿Cómo podrían hacer un espacio para esta novela? No había dinero para novatas como yo, todo exigía comercio y más comercio con la globalización. ¿Y no era la literatura virtual la mejor propuesta para la nueva época? ¿No yo misma, había comprado algunos audio-libros? ¿Porqué me dolía el rechazo? La sensación de no pertenencia inundó mis temores, esa inseguridad como una sombra detrás de mí, dentro de mí, acuñada en el dolor y el retroceso de un trabajo escrito, que nuevamente revisaría hasta el cansancio.
Una amiga escritora me había dado un proyecto de telenovela en un resumen de cuatro cuartillas, sólo tendría que inflar esa historia. Por un instante me entusiasmó la idea, sin embargo, dejé pasar tres meses sin ni siquiera comenzar los capítulos.
––Estoy desempleada, me choca tener necesidades, es horrible estar tan bruja... ––Precisamente esa razón me precipitó y acepté. No concluí nada, mis esfuerzos quedaron en eso. Volví a lo mío, escribiendo una página al día, tres otro día y así sucesivamente. Triste, deprimida, garrapateaba en desorden. Esa necesidad de hacerlo persiste desde siempre sin que a nadie le interese, sólo a mí.
En una mesa junto a la computadora, un primer manuscrito que aspiró a ser una novela, parecía exigir una conclusión, un final que nunca definí. Empolvada cantidad de hojas cuya corrección se convertía en trabajo interminable. Creí que podía hacerlo, que bastaba una muy buena imaginación, echarla sobre un papel en blanco y otro y otro. No podía dormir un solo día sin rasguear, dibujar letras, enunciar historias, describir pensamientos, garabatear líneas y palabras. Desde aquellas fotografías melodramáticas dedicadas a María Mariana; mi primer poema escolar, el cuento que me permitió obtener una calificación sobresaliente en la primaria y aquél diario que redacté en un ejercicio constante de decirlo todo, de explicar mi entorno, el mundo que entonces parecía tan emocionante. Y las miles de cartas a mis amigos, a mis amantes, amantes circunstanciales, amantes de una noche y amantes por amor, cartas con una sensibilidad insoportable, acumuladas a diario, ya no tenían cabida dentro de mi estructura; maravillosas confidencias que narraron momentos apasionantes de mi juventud, emotivos e inspirados pensamientos, los mejores, los más sinceros, pues la escritura siempre lo afirmaré era el único camino que no me traicionaría.
Cartas de mi vida adolescente grabadas solo en mi mente, de México a Nueva York y viceversa, ¿él me impulsó?. Reconocía que lo amé profundamente, más que si le mandara un mail, más que a nada y nadie. Quizá porqué me parecía sincero y creí en sus palabras que mis ojos acariciaron y leyeron con devoción, en su larga ausencia. Palabras que línea a línea se grabaron en mi corazón sin grietas, aun. A los 16 años, sólo buscaba pertenecer y con él, creí alcanzar esa oportunidad. Por el simple acto de que respondía a mis palabras con la maestría de un verdadero escritor. Él escribió la primera carta y el amor nos encadenó con otras cartas que se cruzaron con diferentes destinos, su casa y la mía. Durante tres años creí que tenía un valor y significado soltar las riendas del alma, sobre papel de colores y sólo fue un ensueño de  vapor. Los lazos de moralina y egoísmo de nuestras respectivas familias, nos separaron de aquél primer juramento, de aquél amor platónico, sincero, precioso, joven, cierto, amante, amado tan querido como deseado, profundo y verdadero. Oscuridad con destellos verdes en la mirada, golondrina negra, enigmática, viajero sin descanso, marino de todos los mares, viento, tormenta, triste melancolía, de nombre Maximiliano, ébano, viril, soñador de dos voces; las de mi nombre, María Antonieta, María de él que fui un espejismo. Antonieta de todas las que pudieron aparecer en su vida. Dos voces que lo llamaron por mucho tiempo al amor, lágrimas que se desgastaron con la música de Franck Purcel. Tres o cuatro encuentros clandestinos, un toque, el beso, sus manos largas, bellas, su voz, la débil sonrisa que apenas me hizo feliz, el instante de su piel y la mía en un velo de misterio sin resolución. ¿Inexperiencia o cobardía? Desamor, desencanto, que sé yo. Creencias en su familia y la mía, ideas enfermas de doble moral y prejuicios que levantaron un muro más alto, que el muro de Berlín y que no fue ni asunto mío, ni asunto de él, fueron su circunstancia de vida y mi circunstancia de vida lo que nos separó.
¿Qué susto me impulsó a fingir experiencia y mostrar seguridad? ¿Por qué inventé ese disfraz? ¿Por qué quise aparentar la que nunca fui? ¿La que jamás sería? ¿El miedo de no gustarle, de no ser suficiente para él, me empujó a actuar así? De todos modos no funcionó el montaje de mi obra amorosa para nada positivo. En realidad estuve aterrada. Sin embargo, yo deseaba impresionarlo y creí que sería atractiva, interesante, sensual, como artista del cine mexicano de los años 40. Simplemente, me dejé llevar por mis sentimientos juveniles. ¿Qué sobresalto lo impulsó a desampararme? ¿Sin sombra, sin sus besos, sin la lucha que construimos en esas cartas de humo, promesas que se desvanecieron como él? Mucho tiempo después de la separación irreparable entre Maximiliano y yo: ––casi todos sabemos querer/ pero pocos sabemos amar/ y es que amar y querer no es igual/ amar es sufrir, querer es gozar––, José José, en mi memoria, mientras me preguntaba. ¿Lo quise, me quiso? No habría tiempo para realizar el amor escrito en amor real. Nuestras familias chocaban como mar en las rocas, de golpe y con fuerza; y golpe a golpe nuestra espuma se desvaneció. Dos realidades, dos mundos encontrados, oscuridades y luz sin horizonte, dos religiones sin convergencia marcaron una línea, que dividió al amor, como Capuletos y Montesco en pleno 1973. Un negro Romeo eclipsando mi vida, un Don Juan sin Doña Inés, un héroe sin gloria, sin corona, sin fuerza y sin valor escondido detrás de una borrasca infame de mentiras familiares. De sentimientos disfrazados, de “buenas conciencias”, doble moral cobrándose cuentas, facturas añejas de otros personajes del pasado, en nosotros dos. Desde entonces cambié mi nombre y así jamás me encontraría su voz ni sus ojos ni sus manos de artista, ni su piel de noche ni sus dientes blancos ni la espada que enarboló aquella noche. Creí sentir a un hombre abrirse paso en mi intimidad. Desperté con un niño dominado, manipulado por sus papás, un pinocho de madera que se quedó atrapado en mis cuentos sin que el hada madrina lo desencantara, pobre amor sin agallas, inocente, ajeno, desdeñoso, cautivo “de las buenas maneras”, ficción sin desenmarañar, amante de un instante, un simple fax, inexperto gorrión de nido tan frágil.
Que poco materializó los sueños de volar más lejos, que poco viví en su corazón. Mi andar desde entonces se hizo penoso y deambulé por la vida sin ojos, sin olfato, sin oídos. Dando tumbos sin su mano, sin su  apoyo, sin palabras que alentasen un poco el doloroso calvario que se abrió en mi alma. Yo sólo quería pertenecer. Y ni siquiera lo tenía consciente como ahora.
El miedo lo llevó a inventar que no era el primer amante en mi vida, miedo a su padre enfermo, a su madre ignorante, a su familia prejuiciosa como negras piedras en el camino, piedras grises, piedras, piedras, piedras, ay que negras piedras... /de piedra a de ser la camal / de piedra la cabecera/.
Me bañé con agua tibia, a veces lo hacía con agua fría. Sentí cansancio de que mis recuerdos pasaran tan rápido como la vida. A diferencia de mis sueños, que no terminaban en ninguna parte y como parvadas emigraban, pero volvían siempre a su lugar de origen. Ocupando mis fantasías por la noche, vivían de día y tomaban la siesta conmigo. Parecían espinas de rosales sin rosas, clavadas en mi corazón.
Mis novelas, me semejaban fantasmas viajeros, sombras sin dueño, sin dirección. Mi hija, Melina, decía, que viajaba con las palabras. Era cierto, alucinaba las palabras; ¿quién decía que no? Sólo expresé las sensaciones, los sentimientos y el vacío de la frustración asida a cada letra. Como si en ello me fuese la vida, en esa necesidad de decirlo todo. Usando las palabras, tocando las palabras, delirando las palabras, esperando las palabras, precisando las palabras, rasgueando las palabras, dibujando las palabras, en papel, en vidrio, en silencio, en el miedo, en el tiempo, sin tiempo, en la memoria y de memoria. Las palabras que hilvanaban una historia, o dos, o las del fin de milenio. Las palabras como armas, como defensa, como guarida, como refugio, como universo, como un cosmos, como infinito, como la nada, como hoyo negro, como vitrina de cristales, como fuego, como hoguera, como cera, derretidas, escurridas, apiñadas, escogidas, encogidas, espontáneas; deletreadas, imaginadas, identificadas, a viva voz, a pinceladas, contadas, sin contar, compartidas, partidas en dos, mientras dormía, mientras hablaba, mientras mentía y me mentían. Palabras que existían de sobra, las que dijeron todos, las que no se dijeron, las que pensé, las que oculté, las que se presumían, las que fueron, y las que no aparecían en Internet, ni las oía por el teléfono; las palabras que respiré, defendí, aproveché y desterré, las que desconfié, las que deseé escuchar, las que no me importaron; palabras sin razón, sin corazón, con juicio y extraviadas, palabras que dolían, que dañaron, que afectaron, que hirieron, que desgarraban, que memoricé, que no encontré, que parecían como peces, que fueron delfines azules navegando mi interior. Palabras dulces, amargas como hiel, saladas como el mar, todas y ninguna, siempre palabras, palabras en soledad, en medio del delirio, del infierno, del paraíso. Palabras que apenas distinguí entre la oscuridad, las que salían a diario en el periódico, en todas las secciones y hasta en la nota roja, silabearon su nombre: Maximiliano, sin apellidos... sólo su nombre, que se convirtió en un viaje remoto a mi pasado, entre tinieblas, en medio de la niebla, desde un ángulo personal y a distancia, en el abismo hasta el firmamento en que parecía bosquejarse otra historia que no era la mía. Era cierto, al contar mi historia dejaría de ser mía. Si la escribía, ya no me pertenecía, se apoderarían de ella, todos los personajes, y quizá otros más, que ni siquiera yo configuraría, mi imagen se diluiría entre las palabras y con las palabras, en medio de las palabras y hasta el final, que sería el comienzo de las mismas. Sentidos, emociones, sentimientos.
––¿Qué pasa? ¿Tienes miedo? ––Me preguntó, Maximiliano con una mirada muy personal, una mirada que invitaba a descubrir emocionantes veredas, un lenguaje mudo y excitante. Esa mirada que venía de la mirada de su padre, el color y los matices de sus expresiones, eran de quien le dio la vida y yo distinguía lo grande que podía ser, mirar por esa ventana de sus ojos claros.
––Siempre tengo miedo Maximiliano, pero no lo demuestro.
––Me conoces y te conozco.
––Fueron tus cartas, quizá me enamoré de otro, que en nada se parece a ti.
––Quizá soy un forajido que quiere robarte. ––Reímos.

Nunca había entrado a un Motel, apenas recuerdo cómo era aquello. Quizá fuimos hacia Cuernavaca, no sé si rumbo a Querétaro. Pasamos a un estacionamiento privado, en su Maveric verde botella, a la derecha se hallaba una puerta y una habitación, nadie nos interrumpió. Un lugar enclavado en la salida de la carretera. Sólo tenía presente un breve espacio, un breve tiempo y una breve confusión a su lado. Sólo lo veía a él, sólo lo ansiaba a él, sólo lo olfateaba a él, sólo respiraba por él, enajenada por él, delirante por él y nada más por él y su mundo de letras que se repetía en mi mente y me daba valor para estar a su lado.
Entré al baño, abrí todas las llaves, jalé la palanca del excusado, perdí muchos minutos. Viviría lo que describí en mis cartas, el momento de actuar la realidad me rebasaba. Pensaba que al perder la virginidad ya no valdría la pena como mujer. Tenía la creencia de que mi valor como persona estaba en conservarme pura. En mi mente escuché una vieja melodía de Gonzalo Curiel: Temor de ser feliz a tu lado / miedo de acostumbrarme a tu calor/
Al salir del baño, tenía puesta la ropa interior de color morado, no quise desnudarme por completo. Ahí, cobijado por las sábanas, sonreía con ingenuidad y yo me acosté a su lado igualmente inocente. Tengo tanto miedo pensaba: ––temor de fantasía / temor de enamorado / que no me dejan saborear tu amor/––; sólo distinguí sus dientes blancos, perfectos en aquella oscuridad que lo devoraba.
Temblé de pies a cabeza, sumisa, congelada por dentro, aparentando autosuficiencia. Apenas, sentí sus labios como mariposas, en un toque invisible. No escuché. No sentí. No amé. Creí que pasaría de todo, y no pasó nada extraordinario. Apenas nos tocamos, en la oscuridad no podía distinguirlo, sólo la luz de sus ojos caía sobre mi piel y mis ansias. Por eso les contó a sus padres que ya no era virgen y sostuvo su mentira frente a Rosa María y María Elena, mis hermanas. Quería ondear las sucias sábanas del motel con un escudo rojo como mi sangre derramada. No la del himen, porque no sangré. La del corazón que desgarró con su cobardía. Mi corazón que jamás podrá enterrar lo que nunca sucedió. El corazón que si lo quiso mucho, que escribió la historia como fue realmente, no como él la contó al negro mundo cómplice de sus mentiras y su desamor. Una simple eyaculación precoz, tres segundos que contaría como horas. Que risa me das, mi pésimo iniciador, recuerdo de la ignorancia y la estupidez. Se empequeñeció sin que yo entendiese su reacción. Yo amaba a ese pinocho negro, se supone que venía de Nueva York y los viajes ilustran. Las sensaciones no se repitieron jamás, gracias a dios, que no, me costó un año y medio razonar lo ocurrido. Negrito sandía, negrito bailarín. Sentimientos que hicieron de mí lo que soy, la que escribe y lo describe como la primera noche de amor, sin amor, fantasía, emoción, todo y nada. Un encuentro de jazz sin saxofón, un concierto de rock sin Jim Morrison, sin la guitarra de Hendrix, o la magia de Lennon, o un blues sin la Joplin. Por algún tiempo conservé su amor, leyendo sus cartas, luego las destruí. Ojalá las mías hayan tenido el mismo destino. Me asombraría que alguien pudiera reírse como él se habrá reído, y es que las palabras sirvieron para una pura y dos con sal.
Negrito sandía, ya no digas picardías/ o ya verás, o ya verás/, mis hijos escuchaban a Crí-crí cuando eran pequeños. Yo me acordaba de ti... ––/si adivinas que traigo aquí, te pertenecerá, /piensa despacito para adivinar/––, cantaban... ––. /Abre la caja es un muñeco / de hoja de lata para ti/ Y sonreían. ¡Canta fuerte mami! ¡Más fuerte! Mientras el corazón me dolía dentro porque no podías escucharnos, tu me sepultaste hacía muchos años atrás, dudo que alguna vez recordaras ni mi nombre... ––un negrito bailarín / de bastón y con bombín, /con clavel en el ojal / pero que se porta mal/.
Abrí los ojos y desapareció el brunito, pero se hallaba agazapado en mis remembranzas. Tres largos años escribimos. Era mejor el amor de lejos, sin frustración sin dolor sin decepciones, los colores aparecían como arco iris luminoso y había grandes ambiciones que no tocaron el firmamento, pero sobre el papel toman la forma que deseo y nadie puede impedir ni violar mis pensamientos, soy libre y vuelo independiente como halcón sin nadie que me detenga jamás. Por eso, desde entonces, viene su recuerdo cuando quiero que venga, la magia del cerebro activa un chip y viene o se queda. Es así, como se borra la memoria, llevo su registro en un archivo muy particular, es cierto. El primer amor es importante pero no determinante, el primer amor es imposible de olvidar. Siempre existen infiernos nuevos, océanos azules, miradas de terror y sonrisas desdentadas. Pienso que fue mejor así, a la distancia aprecio bien lo que ocurrió y sé que estuvo bien. Mi primer contacto con el dolor amoroso se recrudeció durante un año y medio. Mis acercamientos con los muchachos facturaban un gran ingrediente de agresividad y miedo al fracaso, miedo a creer en el amor y, sin embargo, mi mayor deseo siempre fue hallar el amor y vivirlo con intensidad, y vivirlo aunque los descalabros fueron muchos, yo nunca desistí.
Nuestro amor fue un sueño, un deseo platónico sin completar, una constelación de luces muertas en el firmamento negro. No quisiera despreciar los instantes en que lo reconstruyo, lo aniquilo, juego con su imagen de papel carbón, lo copio dos veces y las que me venga bien, y lo dejo y lo rompo en pedazos como cristales  afilados.